No importa las veces que me equivoque. No importan las veces que lo tenga que hacer. No importan las caídas, ni tampoco los dolores. Hay que tratar, hay que intentar, porque si te apasiona, porque si es lo que te gusta, lo vas a conseguir. Porque si no se baila con s e n t i m i e n t o, ni siquiera vale la pena bailar. |
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